Según se apunta desde el Ayuntamiento de Ávila, la "mala praxis" de la empresa responsable de la obra ha provocado que la remodelación haya sido un fracaso. Y es que los trabajos para la sustitución del tapete de hierba artificial han provocado el hundimiento de la base inferior, lo que podría derivar en una obra mayor. En el mejor de los casos, un mes, en el peor, si el tema acaba en tribunales, quién sabe. Lo que está claro es que Ávila no podrá contar en mucho tiempo con un campo de fútbol donde el Diocesanos tenía previsto su debut este fin de semana en la División de Honor.