El impresionante concierto que el gaitero gallego Carlos Núñez, considerado por muchos el número uno del mundo en su género, ofreció el jueves en la capital tuvo unos colaboradores muy especiales, y no solo por un día. La Banda de Dulzainas de Ávila, agrupación que lleva trabajando como tal prácticamente diez años, acompañó al músico en varios temas durante su aplaudida actuación en el auditorio de San Francisco, cita que logró el lleno y que dejó un buen sabor de boca tanto a los músicos abulenses como al gallego, que ya les ha requerido para volver a compartir escenario. Nos lo cuenta el director de la banda, Germán Alameda, quien explica que es costumbre en Carlos Núñez pedir alguna colaboración a un grupo procedente de la zona donde va a hacer un concierto. «Se enteró de que aquí en Ávila había una banda de dulzainas grande, algo que no es habitual, y nos llamó, así que nosotros encantados», apunta el director. Y es que los grupos de dulzaina castellana suelen ser más pequeños, de dos o tres miembros, pero «nosotros somos entre 20 y 35, y de este tipo solo hay tres en España», añade.