La Cebrereña no pudo con el Numancia B en elFrancisco Rubio donde el equipo local sigue mostrándose intratable y marca números de playoff. Por su parte el equipo abulense continúa en la parte baja de la clasificación con solo doce puntos. El equipo visitante cayó derrotado por 2-0 en un partido donde no llegaron a inquietar a Taliby en ningún momento.

El encuentro comenzó con los dos equipos fieles a sus ideas. Así, mientras los locales realizaron un juego de toque con el balón circulando siempre por el centro del campo, la Cebrereña estuvo bien plantada sobre el césped, aguantando los envites del Numancia B y defiendo las constantes jugadas de ataque sorianas. Estas venían casi siempre por banda. La idea del técnico rojillo era atacar siempre con los interiores buscando el centro al área.

A medida que pasaban los minutos se vio la diferencia de potencial. El equipo soriano daba la sensación de poder lograr el gol en cualquier momento, como así fue. Moha, a falta de doce minutos para el descanso, logró el primero de la tarde. Recibió un balón dentro del área y su disparo se coló en la portería visitante. Premio para los de Alejandro Huerta y cara de circunstancia para los jugadores visitantes.

Pese a que lo intentaron los visitantes, y pese a las ganas que pusieron, Taliby no participó en jugadas destacadas y se limitó a despejar un par de balones que le llegaron al área pequeña. Sin complicaciones ni contemplaciones. El Numancia B dio más sensación de equipo aún con la urgente necesidad que tenía la Cebrereña de salir de la parte baja. Los abulenses no sabían cómo acercarse al área rival y es que, cuando lo hacían, se quedaban sin ideas o bien su intento era desbaratado por la defensa soriana.

Con el 1-0 favorable a los locales se llegó al descanso dando la sensación los locales de que podían lograr el segundo en cualquier momento, como así sucedió nada más arrancar el segundo acto.

En la reanudación la Cebrereña sufrió un serio varapalo y es que apenas habían tenido tiempo de colocarse sobre el terreno de juego cuando se oyó como cantaban  gol en la grada. Fue tan rápido que muchos de los asistentes se quedaron sin ver el segundo para el Numancia. Nada más arrancar el partido Beli peinó lo suficiente un balón en el área para hacer inútil la estirada de Javier y establecer el segundo para los suyos.

El 2-0 fue un jarro de agua fría para la Cebrereña quien, con toda la segunda parte por delante, sabía de la incapacidad que tendría para poder dar la vuelta al marcador o, al menos, rascar un punto en Soria. Si Taliby actuó poco en la primera mitad, mucho menos trabajo tuvo en la segunda. Mero espectador que vio como sus compañeros eran capaces de controlar un partido que estaba más que de cara.

El banquillo local se movió, oxigenando el juego y sobre todo las bandas con un Guillermo que se marchaba siempre en velocidad pero que sus centros no llegaban al rematador indicado. Un par de disparos fuera de los tres palos por mediación de Equiza y Vidorreta, volvieron a inquietar sobremanera a los jugadores visitantes. Con todo y pese a ir perdiendo en el marcador Pepe García no movió el banquillo hasta quince minutos del final. Tímidos disparos que se marcharon fuera por parte de los hombres más ofensivos del equipo soriano fueron el colofón a un encuentro donde la Cebrereña no inquietó a los rojillos, que sumaron tres puntos más que la habilitan en la parte alta de la clasificación.