Normalmente cada año el convenio de Diputación y Obispado para el arreglo de ermitas e iglesias de la provincia tiene alrededor de una decena de beneficiarios, pero en esta ocasión y de forma excepcional sólo habrá uno. Se trata de la deteriorada iglesia de Villafranca de la Sierra en la que hay que intervenir de manera urgente porque hay riesgo de colapso de su cubierta. Así lo explicaban este jueves el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera y el Obispo de Ávila, Jesús García Burillo. El convenio consta de una aportación de 60.000 euros de cada una de las instituciones firmantes y aún así habrá que poner dinero a mayores por parte de la parroquia para acometer una actuación que tiene previsto empezar de forma inminente, en los primeros compases de octubre y se extenderá hasta finales de noviembre.