Un punto que sabe a poco y sobre todo cuatro jornadas consecutivas sin conocer la victoria es el balance que dejó la decimoquinta jornada a un Real Ávila que visitó el siempre complicado feudo del Atrio Bupolsa, que únicamente a perdido un partido en casa. El combinado encarnado no supo aguantar la cómoda ventaja con la que se retiró a los vestuarios (0-2) y lo terminó pagando frente a los burgaleses en el último suspiro cuando Guti cerraba su doblete particular en el 86' y con ello el empate. Merecieron más los de César Jiménez pero en este caso se dejaron dos puntos por el camino.