El número de denuncias de violencia machistas presentadas en los juzgados de Castilla y León durante el tercer trimestre de 2018 descendió un 2,3 por ciento, hasta las 1.363, en comparación con el mismo periodo del pasado año. Esta caída contrasta con la subida del 2,3 por ciento registrada en el conjunto de España (43.560), según los datos estadísticos dados a conocer hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial y recogidos por Ical.

En cuanto a la ratio de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, Castilla y León presentó la segunda tasa más baja con 10,48 casos, sólo por detrás de Extremadura (9,78). Por encima de la media nacional, que fue de 17,1, se sitúan las comunidades de Baleares, con una ratio de 30,35, Murcia (22,94), Valencia (21,89), Cantabria (20,43), Canarias (19,46), Andalucía (19,32) y Madrid (19,29)

Además, en la Comunidad aparece 1.281 mujeres como víctimas de la violencia de género, un 6,6 por ciento menos que en el mismo trimestre del pasado año, mientras que a nivel nacional se contabilizan 40.826 (-0,3 por ciento).

Por otra parte, en este periodo se solicitaron en los juzgados de la Comunidad 385 órdenes de protección, de las 269 (70 por ciento) fueron aceptadas. Este porcentaje a nivel nacional bajó al 68 por ciento.

A nivel nacional, durante el tercer trimestre de 2018 los órganos judiciales españoles dictaron un total de 10.741 sentencias penales en el ámbito de la violencia de género, de las que el 72,16 por ciento (7.751) fueron condenatorias, lo que supone un incremento de 2,3 puntos respecto a las sentencias condenatorias dictadas en el mismo trimestre de 2017, que representaron un 69,9 por ciento del total.

La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, valoró de manera muy positiva este incremento, así como la subida de las medidas civiles y de las medidas penales tendentes a la protección de las víctimas de violencia de género. “Una vez más, pues, el mensaje a trasladar a la ciudadanía tiene que ver con que, pese a todos los imponderables que coexisten en una materia tan sensible como es la violencia de género, no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona”, aseguró.

Por otro lado, sobre el aumento de las denuncias, Carmona puso el acento en la importancia de la visibilidad de la violencia machista y en el valor de la denuncia como pieza esencial para la puesta en marcha del sistema de protección de la víctima y de persecución del maltratador. También valoró que se haya producido un, siempre importante, descenso del número de víctimas de violencia de género.