El grupo municipal de Izquierda Unida criticó este miércoles la «falta de control» por parte del equipo de gobierno del PP sobre el convenio firmado en febrero de 2010  por el Ayuntamiento con Somacyl y Aqualia sobre depuración de aguas y obras hidráulicas que incluía la ampliación y mejora de la estación depuradora de aguas residuales de la ciudad, su explotación y mantenimiento y la construcción de otras infraestructuras hidráulicas, dotado con 20.924.492 euros financiados en un 70% por Somacyl y en un 30% por el Ayuntamiento a pagar a través de la recaudación de las tarifas de saneamiento que se cobran a los ciudadanos.
Su portavoz, Montserrat Barcenilla, explicó que dicho convenio «también incluía la constitución de una comisión de seguimiento en el plazo de un mes desde la firma del mismo, que debía concretar el resto de obras hidráulicas a realizar», si bien «no se ha reunido hasta este año».

Tras la ejecución de las infraestructuras incluidas en las dos últimas adendas al convenio realizadas, el gasto asciende a 19.235.662 euros, es decir, 1,7 millones de diferencia respecto al presupuesto del convenio, que era de 20,9 millones. Por ello y ante la ausencia de constitución de la comisión de seguimiento hasta este año, cuando se reunió, según IU, «al ver que lo que pagaba el Ayuntamiento de ese 30% del convenio era a un interés del 5,4%, «muy superior al que se publica por la Secretaría General del Tesoro»; la «inacción de los sucesivos equipos de gobierno al no pedir justificación documental de lo invertido y lo pagado hasta octubre de 2015», y la «no fiscalización por parte de intervención», la formación de izquierdas ha pedido una comisión en la que se explique todo lo relativo a este convenio y para que esos 1,7 millones de diferencia se destinen a la ejecución de las depuradoras de Urraca Miguel y la Aldea y la conexión al sistema de saneamiento de Bernuy-Salinero.