El taller contó con la participación de Pedro Granado, machurrero y miembro de la asociación Siempreviva que recuperó hace tres años esta tradición ancestral que se prohibió al inicio de la Guerra Civil, que explicó a los niños el porqué de esta celebración con la que las gentes de Pedro Bernardo pretendían espantar al invierno y propiciar la fertilidad en los campos y el ganado. El taller incluyó la elaboración de una máscara que posteriormente lucieron en la plaza de Nalvillos estos pequeños machurreros.