La cara de Fermín Gutiérrez (Ávila, 1947) a buen seguro les sonará a muchos de quienes hoy tienen este periódico entre las manos. Es vendedor de monedas, billetes y antigüedades y desde el año 1985 despliega su puesto en la plaza de Santa Teresa. Antes lo hizo en el Mercado Chico, pero las circunstancias de la época, la crisis, la falta de tránsito de abulenses y visitantes en aquel emplazamiento llevó al cambio, el Grande era mejor lugar. 33 años atrás eran media docena los integrantes de la AsociaciónFilatélica Abulense y de aquellos él es el único superviviente (aunque «desde hace un par de años tengo vecino nuevo»). Le encanta lo que hace y está claro que por eso sigue en el ‘negocio’ y hasta hace 10 años nunca faltó a la cita cada fin de semana para vender su amplia colección de monedas y billetes pero «también de planchas de hierro de las de mano y de las de chimenea en las que se echaba el carbón», de máquinas de fotografía antiguas («de las de fuelle», apunta), almireces, campanillas, fotografías y postales. El frío de Ávila no le impedía acudir a esa afición que tanto le aporta y aunque montaba el puesto en el exterior reconoce que se refugiaba en el entonces Banco Central al que accedía con la tarjeta de sacar dinero. De una década a esta parte reconoce que si el termómetro augura frío se queda directamente en casa. Y es que ya ha cumplido los 70.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?
Pues que es una ciudad bonita y cómoda en la que se vive bien a cierta edad porque para los jóvenes faltan  alternativas, a partir de 15 años Ávila no tiene vida, pero para los mayores... Se vive bien.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?
La Muralla y el conjunto histórico en sí.

 ¿Y lo que menos?
La actual situación, la veo abandonada.

Un lugar en el que se perdería
La Muralla, cada noche me vengo desde casa hasta la Muralla y paseo durante hora y media. Y otra hora y media invierto en pasear por el camino del Cementerio cada mañana.

Un recuerdo de su infancia
Los juegos, aunque tengo muchos recuerdos. Pero lo mejor los juegos en el barrio cuando no había maquinitas ni tecnología. El peón, la pelota, el tango, tantas cosas a las que ahora los niños no saben jugar. Ahora el afán de los niños es sacar los muchos juguetes que tienen, pero luego no juegan porque tienen de todo y es un error.

Un personaje abulense que le haya marcado.
Santa Teresa.

¿Cuál es el mayor cambio que necesita Ávila?
La poca industria que hay por lo menos que la mantengan y si se puede tener más, mejor

¿Qué tiene que mantener?
La tranquilidad sin lugar a dudas

¿Cómo ve Ávila en el futuro?
Está un poquito... (se lo piensa). No se está haciendo mucho por ella. 

¿Qué puede aportar a Ávila?
Como ciudadano poco, el quedarme siempre aquí. Y cualquier información que precisen...estoy en el Grande.