El Ávila Auténtica Carrefour El Bulevar sacó su oficio en una noche clave en la que una derrota habría colocado a los verderones contra la espada y la pared. Trabajó el equipo, se apoyó en Berni (18), Cazorla (12) yLawrence (20), cada vez más implicado en la causa. Incluso sumó Bassirou (8) para conseguir una victoria balsámica. Después de tres derrotas consecutivas haber fallado ante el Zornotza habría puesto a los verderones con pie y medio en la fase de descenso. Se aplicaron los verderones, encontraron el acierto que tanto les faltó en otras ocasiones y aunque el equipo siguió siendo una ‘montaña rusa’, superaron a un Zornotza rocoso, físico pero sin más recursos que el cuerpo a cuerpo. Pudieron llevarse la victoria, pero ante el primer revés bajaron los brazos.Demasiado pronto. De no haberlo hecho, quién sabe el posible final.

Impuso un ritmo alto Zornotza desde los primeros compases. El que le imprimió Osakue. Cinco puntos del alero y primer tiempo muerto de Sergio Jiménez cuando apenas se llevaban 2 minutos de partido.Con 2-7 en el luminoso el Ávila Auténtica Carrefour El Bulevar ya estaba atascado en ataque. Y del nada, al todo. Es una montaña rusa el equipo verderón este curso. Parcial de 6-0 y llamada al orden de Garitaonandía cuando el marcador subía al 8-11. Se pegó Estalayo a Cazorla. Presión intensa sobre el base venezolano. Sabían perfectamente los vascos por donde pasa el juego de los locales, que se rehicieron. Tuvo mucho que ver Lawrence.El americano no sólo reconducía el partido sino que ponía por primera vez a los verderones por delante (16-15, minuto 9) con seis puntos consecutivos para forzar un final de cuarto igualado (20-20)con el que recomponer sensaciones.

Tres triples consecutivos de Sainz devolvían a Zornotza el mando (25-31, minuto 13) de un partido al que se resistía a ceder el Ávila Auténtica.Nuevo parcial de 6-0 y 31-31 en el marcador para comprobar que el partido no tenía dueño. Y en el desorden, Cazorla. El base, que había vuelto a pista, le dio sentido a los locales, que obligaban a Garitaonandía a pedir tiempo muerto cuando el venezolano se la robaba a Pérez para poner el 35-31 con una sutil bandeja. Como sutil es la muñeca de Sainz.Cuarto triple del alero, imparable desde el exterior (35-37, minuto 16).Por suerte no sumaría más. De momento fue suficiente para obligar a Sergio Jiménez a parar el partido. Tiempo muerto a 1’01’’ del descanso y 38-41. No era la distancia, era un nuevo bajón del equipo. Acabó el equipo sin un base en cancha y con un triple de Bercy para irse al descanso con 40-44 y un bajón considerable.

Se agarró el Ávila Auténtica Carrefour El Bulevar a su defensa y a Lawrence, que ponía a los suyos por delante (48-46, minuto 23) con un gran reverso y un dos más uno. El partido estaba en sus manos y sus puntos. Sumaba la cuarta falta Sidao y con un mundo por delante. El partido estaba descontrolado, aunque en el ida y vuelta fue Zornotza el que parecía sentirse más cómodo (52-56, minuto 26) ante un Ávila Auténtica que se mantenía a flote desde los tiros libres –12 de los 25 puntos del cuarto– ante unZornotza que empezaba a cargarse de faltas. Entre Cazorla yLawrence sobrevivía el equipo local, que se ponía 61-60 cuando el tercer cuarto ya languidecía y que los locales cerraron con 65-60. Zornotza se había ido del partido.

Por detrás en el marcador quiso correr Zornotza. Se precipitó.Todo lo contrario a Cazorla. Si el dos más uno que sacó (68-62, minuto 33) sabía a gloria, no menos su recuperación. Robo y regalo a Berni, que hacía lo propio.Canasta t tiro libre (71-62) para un parcial de 6-2 con el que los locales, ahora sí, se veían capaces. Si los vascos no encontraban el camino, los verderones sí. Mucho más seguros, Berni llevó al equipo hasta los 80. Hacía tiempo que no se veía a los verderones en estos dígitos. Yaún quedaban cinco minutos por jugar. Ni el triple de Bercy (80-70) inquietaba en unas filas que sentían tener el control del partido. Berni tomó el balón. Sólo Randy –siete puntos consecutivos– renunció a bajar los brazos en un tramo final en el que el triple de Mazaira (88-83) puso el miedo en el cuerpo a falta de 30’’ por jugar. Se dieron cuenta de que cedieron demasiado pronto. Ya no había tiempo.