Rivera augura el fin de Susana Díaz si logran un escaño más

SPC
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El líder de Ciudadanos insiste en que su partido no volverá a reeditar un pacto de Gobierno con los socialistas, mientras la presidenta cree que el catalán ha entrado en estado de pánico

La campaña electoral en Andalucía vivió ayer su primer día con los candidatos centrados en qué pasará tras la cita con las urnas, y todas las posibles alianzas, que se quedan resumidas en dos: la del PSOE y Adelante Andalucía y la del PP y Ciudadanos. 

Así, el presidente de los naranjas, Albert Rivera, aseguró que si tras el 2-D en la región hay «un solo escaño más de cambio, habrá cambio» porque el objetivo en estos comicios es, a su juicio, sacar a los socialistas de la Junta, pero señaló que eso lo debe liderar la formación liberal. «Si hay un solo escaño más de cambio que de continuidad, habrá cambio. Si Cs consigue una mayoría parlamentaria para que haya una nueva etapa de esperanza, ilusión y ambición en la Junta de Andalucía, nosotros lo vamos a hacer posible», declaró el catalán. Quizás se refería al asiento que parece estar coleando en Almería, donde Vox podría estrenarse. 

Tuvo tiempo Rivera para criticar que el candidato del PP, Juanma Moreno, se dedique a «hacer quinielas de Gobiernos y repartirse las sillas» antes de que los andaluces voten, ya que dijo que intentará gobernar con Cs si suman una mayoría aunque las elecciones las gane el PSOE. «Han tenido 37 años para desbancarlo y no lo han hecho. Nos toca liderar una alternativa». 

Cuando le preguntaron si Ciudadanos estará a favor de conformar esa mayoría de cambio en el caso de que la encabezase el PP, Rivera insistió en que «el principal objetivo» es «separar al PSOE de Andalucía y a Andalucía del PSOE» y «abrir una nueva etapa». 

 La respuesta fue casi inmediata. Así, desde Albolote (Granada), la presidenta de la Junta y candidata a la reelección por el PSOE-A, Susana Díaz, consideró que el diputado ha entrado en estado de «pánico» y ha tirado «por la borda» la contribución de su partido a la estabilidad en Andalucía durante tres años y medio. 

  En su opinión, eso es lo que lleva diciendo Rivera desde el mes de agosto, cuando empezó a competir con Casado, eligiendo a Andalucía como «campo de batalla». En su opinión, el barcelonés ha decidido «plagiar y copiar la estrategia que la derecha siempre ha tenido en Andalucía, que es negarnos el pan y la sal» y ha decidido «tirar por la borda» un trabajo de tres años y medio, durante los que Cs, en virtud del acuerdo de investidura con el PSOE-A, decidió aportar para la estabilidad en Andalucía, apoyando los Presupuestos. 

Además, la sevillana aseguró que afronta la campaña «con ilusión» y «sin meterse con nadie», aunque prometió que defenderá a la región de insultos y frente a los «cenizos» y los «vendedores de ruina». 

Aunque sin identificarlos expresamente, criticó por «irresponsables» a los «cenizos» que advertían de que Andalucía podría entrar en un año en recesión.

Pese a que intenta evitarlo, en una entrevista en televisión, la presidenta de la Junta de Andalucía fue preguntada por los posibles indultos del Gobierno central a los líderes independentistas. Así, manifestó que es «un disparate» hablar de posibles indultos a políticos catalanes encausados por el procés independentista cuando el procedimiento judicial contra ellos está «en pleno desarrollo».