El derbi es de David Terleira

A.S.G.
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3
Cebrereña
2
Real Ávila
Finalizado
El delantero culturalista se 'come' al Real Ávila con tres goles en una tarde emocionante. Espectacular lanzamiento de falta en el 85' para dejar los tres puntos en El Mancho Ángel Sastre

El Mancho ÁngelSastre vivió un derbi vivo, intenso, emocionante, enérgico, apasionante, como hacía tiempo no se veía.Una tarde con un nombre propio, el de David Terleira, que desniveló el encuentro a favor de la CulturalDeportiva Cebrereña y reivindicó a los suyos en un partido que dejó muy tocado a los jugadores del Real Ávila, que se vieron capaces de romper una estadística que dice que desde la 2008-09 no gana en Cebreros. Diez años después seguirán sin hacerlo –ya van cuatro derrotas consecutivas– y buena culpa de ello la tuvo el delantero culturalista, que se ‘comió’ al que bien pudo ser su equipo este verano. Estuvo cerca de vestir la elástica encarnada, pero finalmente se quedó en El Mancho ÁngelSastre para volver a liderar un proyecto que pide su sitio en el grupo VIII de Tercera División un año más. De conseguirlo, será en buena medida gracias a él.  

Con un hattrick perfecto, Terleira desmontó los planes de un Real Ávila que nunca le perdió la cara al partido y que terminó por claudicar ante el ‘9’ culturalista. Máximo goleador de los derbis con 12 goles, levantó a los suyos cuando más le necesitaban. No se entiende la Cebrereña de Pepe García sin Terleira.Tampoco sin Súper ni Ruba, alma de un equipo que encontró la mejor versión de Javi Gordo, que prolongó la maldición de los encarnados desde el punto de penalti cuando detenía una pena máxima a Iván Vila.La cuarta que fallan los encarnados esta temporada. Un error que terminarían pagando.

No tardó el Real Ávila en abrir el marcador en un partido en el que bajó al barro. El Mancho Ángel Sastre es lugar de yunque y martillo. Dejó el cincel fino en el banquillo. Con Rubén Ramiro y Sergio Ramos como suplentes, apostó por la brega. Es lo que pedía la ocasión. Eso y eficacia. Y a la primera que tuvo encontraron el gol. De nuevo a balón parado y de nuevo Garretas, un especialista cuando el cuero vuela sobre el área. Puso la falta Llorián –minuto 9– y Garretas se elevó sobre todos para peinarla al segundo palo y poner el 0-1 en el marcador. El central ya suma tres goles este curso.

No tuvo mucho tiempo para celebraciones el equipo encarnado. Si La Bañeza le empató en cinco minutos, la Cebrereña lo hizo en tres. Los que tardó Terleira en firmar el suyo. El ‘9’ culturalista cazaba de cabeza un balón que sobrevolaba el área. Fallaron todos, hasta el portero, que se quedó mirando cómo el balón, suave y colocado, se convertía en gol (1-1) tras golpear mansamente en el palo. Lo celebró con rabia Terleira, que en apenas seis minutos rompió todos los planes del Ávila.

Aceptó el equipo encarnado el cuerpo a cuerpo de los culturalistas. Y cayeron en la trampa. Porque no hay nadie que entienda mejor el juego directo en El Mancho Ángel Sastre como la Cebrereña. Y no hay nadie que lo interprete mejor que Terleira. Balón al pecho, control orientado y volea de primeras. Todo de manual.Johan ni la vio. Garretas y Llorián, incapaces de encimarle, asistían al segundo de los culturalistas. Era el 18’ de partido y la Cebrereña no sólo se había repuesto al 0-1, le había dado la vuelta al partido (2-1).

El Real Ávila enloqueció. Se veía superado por los locales.Les costó asimilar el mal trago. Cuando lo hicieron encontraron a Javi Gordo. Calcó el Real Ávila la jugada del primero. Está en su manual. Llorián volvió a colgarla, Garretas volvió a peinarla pero esta vez Gordo, muy atento, voló a la escuadra para sacarla a córner. Los encarnados ya cantaban el empate, que volvería a tenerlo Vila en su cabeza cuando al saque de córner la enganchaba duro y con fuerza, pero su testarazo no encontraba portería. Se cumplía la media hora de partido y el derbi estaba en manos de la Cebrereña. No era cuestión de control. En el orden desordenado los de Pepe García se mueven como pez en el agua. Las emociones, como los minutos, corrían a favor de los locales.

Si Terleira se había ganado un lugar en el ‘paseo de la fama’, Gordo pidió el suyo. Porque el portero culturalistas se convirtió en protagonista cuando una mano de Perdi en el área –minuto 32– la veía con claridad Del Bosque García para marcar los once metros. Sin RubénRamiro ni Sergio Ramos sobre el césped, fue IvánVila el que tomó la responsabilidad. Le adivinó las intenciones Javi Gordo, que detenía la pena máxima.La cuarta que los encarnados desperdician este curso.  Si no existe ansiedad, lo parece.

Cambiaron sus posiciones Obispo y Llorián. El ex de Unionistas sufría en banda. Buscaba más contundencia y control Prado, que tendría que arreglar el desaguisado en el vestuario. Porque al descanso los encarnados se marchaban cabizbajos. No era el mejor escenario.

Estaba el derbi en las áreas.Las propias y las ajenas. De Johan a Vila. De Javi Gordo a Terleira. Peli se multiplicó en la sombra como nunca, pero ni por esas. De por medio apareció Súper, que le daba la bienvenida al segundo tiempo –minuto 48– con un disparo que Johan desviaba. El rechace lo mandaría fuera Terleira. Sufría el Real Ávila para parar a Terleira y descifrar a Súper. Ni extremo ni mediapunta, empezaba a complicarle la tarde a toda la defensa.

No terminaba de encontrar su sitio el Real Ávila. A fogonazos, buscaba el balón que le diera la oportunidad de igualar el partido. En el ida y vuelta no llegaba a los dominios de Gordo, que veía como los suyos empezaban a recular. Demasiado esfuerzo para los culturalistas, que empezaban a encontrar en reserva. Y en el bajón les llegaría el empate. Se descompensó la Cebrereña, se quedó colgado Obispo en la zona de extremos y de un balón largo a su espacio supo sacar un magnífico centro al segundo palo –minuto 60– donde Iván Vila remachaba (2-2) a la red. En medio del sufrimiento, el gol pareció demasiadosencillo, fácil, cómodo.

El empate no fue casualidad. Las piernas ya flojeaban entre los culturalistas. Como no fue casualidad la salida de Rubén Ramiro y SergioRamos. Con los locales de bajón, salieron los ‘buenos’. La entrada de extremo fue una declaración de intenciones. Como la salida de Víctor en los culturalistas. Necesitaba piernas y pulmones la Cebrereña, que respiró cuando Vila –minuto 74– fallaba lo más fácil. Esta vez fue Rubén Ramiro, que en una baldosa se la hizo a la defensa culturalista, el que la ponía   al segundo palo. El delantero remató fuera, cruzado.

Los nervios tomaron el protagonismo en los minutos finales. Nadie quería el empate. Nadie quería perder. Y con las pulsaciones al máximo Terleira reivindicó su sitio. Arrancó Súper una falta en la frontal. No había dudas en el lanzador. El delantero culturalista la pidió desde el primer momento. Era su partido y su momento. Desde el principio sabía donde ponerla y se la puso en la escuadra del portero a Johan. Era el 85’ y con un lanzamiento impecable hacía el 3-2 y ponía el punto y final al partido.Se lo dedicó a ‘Chino’Zapatera, a la afición y a todos aquellos que siguen creyendo en esta Cebrereña. Gracias a sus tres goles es posible.