El agua también está siendo protagonista, aunque indeseada, de las fiestas de Arévalo. Así se ha podido vivir en la mañana del viernes cuando se celebró en la iglesia de Santo Domingo de Silos la misa en honor al patrón, San Victorino Mártir, pero después se tuvo que suspender la procesión ya que llovía de forma intermitente. Lo que sí se permitió fue besar las reliquias del santo, lo que se pudo hacer en el interior de la iglesia. Para la tarde del viernes está previsto juegos autóctonos para mayores, el encierro vespertino y orquesta, aunque dependerá del tiempo.