El alcalde de Piedrahíta, Federico Martín Blanco (PP), asegura que el Ayuntamiento al frente del que lleva tres legislaturas habrá saldado su deuda al final de la legislatura y que cuando llegaron a la Casa Consistorial ésta se cifraba en los dos millones y medio de euros.

El regidor se ha dirigido además esta misma semana por carta a los vecinos de esta villa para agradecerles la ayuda, pues no obvia que «han sido tres legislaturas duras, pero con vuestro esfuerzo y sacrificio hemos salido adelante», de ahí que agradezca su apoyo  y colaboración en una misiva. 

Informaba de que la deuda puede quedar a cero en las arcas municipales, si bien es cierto que para hacerlo efectivo antes debe ser el ministerio el que dé la autorización a la hora de cancelar los préstasmo. Y es que liquidez hay. Es por eso que además de saldar deuda podrán dejar un superávit de 250.000 euros  «para hacer frente a las necesidades de emergencia que puedan surgir».

Y es que si algo quería poner de manifiesto el regidor es que todas las obras y actuaciones que se han realizado durante este tiempo están liquidadas, «está todo al día», incluyendo el pago a proveedores también. Entre esas obras que se han materializado en la localidad quiso destacar varias, por un lado la potabilizadora de agua, que conllevó un desembolso de casi un millón, la pista de pádel, «muy agradecida por los vecinos; ha gustado mucho», la revitalización del polígono o la mejora de la plaza de España.

un ibi congelado. A modo de balance de legislatura -ya que el año próximo la situación tras las elecciones municipales puede cambiar- el equipo de gobierno de Piedrahíta concluye la carta enviada con un «Nos comprometimos y lo hemos hecho gestionando el Ayuntamiento como cualquier familia hubiese hecho en su casa». 

Además recuerdan que desde el año 2016 y hasta éste que se acaba prácticamente de estrenar, el Impuesto de Bienes Inmuebles IBI) ha estado y estará congelado e incluso apuntan a que, dado el saneamiento de las arcas, podría bajarse.

«El esfuerzo de todos ha hecho posible que ahora Piedrahíta sea una villa saneada, con nuevas estructuras y limpia» y por todo ello dan las gracias a los vecinos para concluir con un: «Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas».