Sinopsis oficial
A comienzos de la Segunda Guerra Mundial y con la inminente caída de Francia, Gran Bretaña afronta su instante más oscuro ante la implacable amenaza de la invasión de fuerzas enemigas. Cuando nada parece poder detener el avance de las tropas nazis y con el ejército aliado acorralado en las playas de Dunkerque, el destino de Europa Occidental depende del liderazgo de Winston Churchill recién electo como primer ministro británico.
La crítica -
Por J.M.S.
Superproducción británica con los extras que ello implica: excelente puesta en imágenes, diálogos sin fisuras y actuaciones sobresalientes, todo ello para recordar unos acontecimientos reales que transcurrieron durante cuatro semanas del año 1940 y cambiaron el curso de la Historia. En ellos tuvo un papel decisivo el primer ministro británico Winston Churchill.
El acercamiento también describe las luces y las sombras del conocido político: su afición a la bebida, el maltrato a sus inferiores, las relaciones con su esposa etc…Sin dejar de lado su inteligencia, su visión de estadista y su fantástica oratoria y poniendo hincapié en las conspiraciones políticas con las que tuvo que bregar para sacar adelante sus propuestas.
Segunda película estrenada sobre su figura en un año, la otra fue Churchill de Jonathan Teplitzky, la diferencia fundamental entre ambas propuestas es que la de Wright contiene momentos más emotivos y patrióticos (la escena en el metro donde Churchill charla con los ciudadanos de a píe es una auténtica genialidad).
Gary Oldman, que acaba de conseguir el Globo de oro a mejor actor dramático, tuvo que soportar horas y horas de maquillaje e implantación de prótesis para caracterizarse, debido a la palpable diferencia fisonómica entre el actor y el político. Lo que borda Oldman es la fuerza que aportaba a los discursos Churchill. Porque en la narración cinematográfica se defiende algo palpable: en los conflictos bélicos resultan tan fundamentales las estrategias frente al enemigo como el carisma de los líderes de cada bando y su capacidad para generar admiración y entusiasmo entre sus soldados y entre la población civil
Con una poderosa banda sonora responsabilidad de Dario Marianelli (habitual compositor de Wright con el que contó en films como Expiación), resulta muy apropiado para los aficionados al cine histórico, a pesar de que en su desarrollo haya algunas bajadas de ritmo e interés a mitad de metraje.